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“El
romanticismo es algo que nunca morirá” dice Alejandro Fernández, explicando su elección de canciones en A Corazón Abierto,
esta grabación es sobre ese amor perdido, el amor que nunca se olvida y la capacidad en la que se puede volver a amar. “Soy
súper apasionado, este disco es una radiografía de lo que soy, por eso se titula A Corazón Abierto, es algo muy honesto, no
desnudo, sino profundo”
El comienzo de esta historia ha sido relatada muchas veces. La del niño que apenas con
tres años de edad, es motivado a subir al escenario a cantar a lado de su padre, un respetable artista. El niño había ensayado
su parte, la sabía muy bien, pero al encontrarse ante una audiencia inmensa de miles de personas, resultó para él una experiencia
aterradora y por más de una década nunca volvió a cantar en público de nuevo.
En 1992, Alejandro Fernández hace su
debut con un álbum que llevó su nombre como título, iniciando así una de las carreras más exitosas, prolíficas y memorables
de la música Latina. Desde ese momento el hijo del legendario cantante de música ranchera Vicente Fernández ha hecho lo que
pocos progenitores de padres famosos han sido capaces de hacer: Ha seguido los pasos de su padre pero al mismo tiempo ha hecho
su propio camino, con 13 discos y vendiendo más de XX millones de copias hasta el momento, gracias a su magnifica y aterciopelada
voz además de su fuerte presencia escénica. Con el miedo escénico en el olvido, Alejandro incursionó en el cine recientemente,
personificando al héroe mexicano Zapata en el aclamado filme dirigído por el afamado director Alfonso Arau, ganador de un
premio Oscar (“Como Agua para Chocolate”).
Mientras que otros hablan de hacer el “crossover”
del español al inglés, Alejandro es uno de los pocos artistas que se han convertido en una superestrella haciendo una transición
del mundo de la música ranchera al mundo de la música pop. Esta dualidad comenzó en 1997 con “Me Estoy Enamorando”,
una colaboración con el productor Emilio Estefan, que vendió 3 millones de copias alrededor del mundo, consolidándolo como
una estrella internacional. Ahora un nuevo capitulo está por escribirse en la historia de Alejandro con el lanzamiento de
A Corazón Abierto, su tercera incursión al pop [el segundo fue “Entre Tus Brazos” en 1999], siendo este el álbum
mas personal de su carrera.
Tanto aventurero como romántico, A Corazón Abierto reúne a Alejandro con el productor
y compositor Kike Santander (acreedor a un Grammy), responsable por los exitosos temas en “Me Estoy Enamorando,”
al igual que con la nueva generación de compositores como Gian Marco (quien ha escrito temas para: Marc Anthony y Gloria Estefan),
Leonel Garcia (integrante del dúo Sin Bandera), Reyli Barba (ex integrante del grupo Elefante) y el grupo mexicano Tres de
Copas.
A Corazón Abierto trata del amor, aunque no de una manera aburrida, de hecho es totalmente lo opuesto. Bajo
la dirección de los productores Kike Santander y Aureo Baqueiro (Sin Bandera), el sonido de este disco va mas allá de lo tradicional,
y ha sido enriquecido con sonidos instrumentales, de guitarra, cuerdas y algunas líneas de mariachi que se convierten en una
mezcla de folklore, rock y elementos de ranchera muy naturales y sutiles. La magnifica interpretación emocional y musical
son contundentes. Alejandro escuchó más de cien canciones antes de seleccionar los 12 temas que forman este disco.
Por
un lado, Santander envió 80 canciones de las cuales Alejandro escogió “sus más exquisitas composiciones”. Comenzando
con “Para Vivir”, canción que mantiene la identidad romántica de Alejandro Fernandez ya establecida en sus dos
álbumes anteriores marcando una evolución en el sonido; desde el comienzo con la guitarra acústica continuando con sonidos
de cuerda y finalizando con tan solo la trompeta del mariachi que adorna el coro.“Para Vivir” efectivamente abarca
múltiples estilos y personalidades en una maravillosa canción.
Por otro lado, el tema de Leonel Garcia “Me Dedique
A Perderte” primer sencillo de A Corazón Abierto producido por Aureo Baqueiro, podría llamarse un tema mexicano-bossa
nova, con guitarra acústica, percusión y cuerdas. “Que Lastima”, una conversación entre una pareja intentando
resolver los problemas de su relación quebrantada, este tema es mezclado con elementos tradicionales mexicanos y con un sonido
pop internacional. En el coro, Alejandro canta “Que Lástima” como una suplica llena de nostalgia inundada con
sonidos tradicionales mexicanos de guitarra y guitarrón.
A veces exuberante, A Corazón Abierto puede ser sublime,
sin temor de dejar a Alejandro al descubierto en todo sentido de la palabra, esto es totalmente palpable en el precioso tema
“Tengo Ganas”, en donde Alejandro canta acompañado solo por la guitarra y el violín. Solo un cantante del calibre
de Alejandro puede aventurarse a esta hazaña.
Un capricho musical y cadencioso es el tema “Se Va,” una
mezcla de mariachi, cumbia y música llanera que refleja un desborde musical con gozo. Similarmente “Canta Corazón”
es un tema estimulado por la musicalización irresistible de la percusión, que se disuelve en el coro que marcadamente incita
al corazón a cantarle al amor.
En contraste, “Me Iré” es una profunda balada, tradicional en sonido, incomparable
en interpretación y sentimiento. ‘Dame Un Minuto” es totalmente desgarradora y “Para Vivir” es sencillamente
una de esas bellas canciones de amor destinada a ser un clásico.
De nuevo lo clásico es lo que hace este álbum. A Corazón
Abierto es uno de esos discos en los que cada línea de la melodía es memorable; donde cada canción es un éxito potencial.
En las manos de un cantante prodigioso los resultados son sensacionales, Alejandro Fernández es definitivamente un
cantante consolidado y el futuro es de él.
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